PANILLO (2021)


Penúltima jornada del viaje de verano, y por la mañana hicimos una excursión combinada, donde la primera parte de la mañana era la parte más curiosa y exótica con la visita al Templo Budista de Panillo, llamado Templo Dag Shang Kagyu que fue levantado hace más de tres décadas.

Sábado y excursión de mañana con destino cercano a apenas veinte minutos de distancia, primero pasando por Panillo para finalizar en camino de vuelta a su vecina famosa Graus.


Llegamos muy temprano al Templo Budista Dag Shang Kagyu, situado en un enclave inesperado pero no por ello menos atrayente en el Prepirineo Aragonés, donde nada más llegar avistamos un cartel en varios idiomas que nos da la bienvenida. Después de aparcar los coches en el parking habilitado, entramos por el precioso pórtico principal, y solo superarlo un seguido de figuras de color blanco que nos dirigían directamente al templo.


En la Plaza Central, teníamos el Templo a nuestra izquierda al que no pudimos entrar porque estaban haciendo actividades dentro, una pequeña tienda de recuerdos y unas escaleras que nos llevaban hacia unos elegantes edificios budistas, rodeado de bosques y montañas, lugar donde se respira calma y aire puro.
Además de enseñanzas budistas, el centro organiza regularmente actividades de relajación y meditación para aquellas personas que buscan calmar la mente o hacer un retiro espiritual.


Decidimos subir las escaleras, llegando donde se encuentra la gran estupa de Dag Shang Kagyu, la cual sirve para marcar lugares sagrados, monumentos espirituales armoniosos que simbolizan a Buda, rodeado en su exterior por unos pequeños molinillos dorados que hay que girar para conseguir la compasión del propio Buda.


Siguiendo investigando la parte superior del centro budista, nos encontramos varias figuras que nos sorprendieron. Camuflado entre los árboles, vimos una gran estatua de un Buda tumbado y justo al lado una estatua azul con aspecto fiero con un tercer ojo que se trata del Palden Lhamo, una divinidad femenina popular en la rama del budismo tibetano, que protege al Dalai Lama.


En resumen, la excursión más curiosa y diferente de todo el viaje del verano de 2021, excursión impregnada por la tranquilidad del lugar. Seguimos nuestro camino regresando a Graus.

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