BÁRDENAS REALES (2021)

En la primera tarde de nuestro viaje veraniego de 2021 por Navarra, tocaba uno de los platos fuertes que consistía en la visita de las Bárdenas Reales, un Parque Natural de 42.500 hectáreas declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, un lugar único que es una mezcla entre un increible desierto y un paisaje lunar.

Ya bien establecidos en la casa rural en Cadreita y después de celebrar el décimo cumpleaños de Arnau, esperamos a media tarde para que no apretara mucho el sol y el calor, decidimos emprender nuestra primera aventura en dirección Arguedas, lugar de acceso al Parque Natural de las Bárdenas Reales, donde nos esperaba el Centro de Visitantes donde recogimos los planes y nos dieron varias indicaciones para realizar correctamente la visita.

Centro de Información Bárdenas Reales

Decidimos realizar la excursión en coche por la Bárdena Blanca, que consistía en un recorrido circular de unos 32 kilómetros por todo el entorno natural en una carretera de tierra, con casi el punto final en el emblema de las Bárdenas Reales, en el Cabezo de Castildetierra, en una duración aproximada de dos horas en función de las paradas.

Solo salir de allí, primera parada en un acceso a la derecha de la carretera para disfrutar del Mirador de las Bárdenas Reales, un lugar con unas buenas vistas panorámicas que nos ayudó a tener una idea general de los formaciones montañosas que íbamos a realizar en las próximas horas.

Mirador Bárdenas Reales

Seguimos de frente la carretera, como si nos adentráramos en el propio lejano oeste en un paisaje semidesértico hasta toparnos de cara con el Polígono de Tiro de Bardenas propiedad militar del Ejército del Aire, el cual hay que bordear

Allí mismo girando hacia la derecha comienza el recorrido circular, por una pista de tierra bien señalizada, comenzando desde ese momento a encontrarnos rodeados por formaciones montañosas rocosas espectaculares llamadas Los Blanquizales que provocaban muchísimas paradas para disfrutar y hacer multitud de fotos, y asi mismo algún que otro barranco a ambos costados de la carretera

Los Blanquizales

A posterior llegamos a una esplanada, donde encontramos un buen lugar con vistas panorámicas tanto de El Rallón como de Piskerra, dos de las formaciones rocosas más características de las Bárdenas Reales.

Panorámica Bárdenas Reales

Conforme nos íbamos acercando con los coches a través de la pista de tierra hacia ambas, más espectaculares se hacían los paisajes. Decidimos ir siguiendo la pista sin realizar los senderos a pie señalizados que permitían subir directamente a Piskerra, disfrutando de esta forma de una visión periférica de la zona, primero acercándonos casi a la base de la montaña y divisando multitud de especies voladoras controlando el lugar.

La siguiente parada no muy lejana era con una visión espectacular de El Rallón y la Ralla

El Rallón y la Ralla

Por fin nos dirigíamos hacia el lugar más conocido y más fotografiado del Parque Natural de las Bárdenas Reales que es el cabezo de Castildetierra, pero por el camino hacia allí, seguimos encontrando rincones maravillosos donde poder inmortalizar fotos para el recuerdo.

De camino a Castildetierra

De repente ante nosotros apareció Castildetierra ante nosotros, así que aparcamos los vehículos en el parking contiguo bien señalizado , y nos acercamos directamente a ver el espectáculo natural de este cabezo, el emblema más conocido de las Bárdenas Reales. que es in lugar a duda, uno de los mejores lugares del Parque Natural.

Cabezo de Castildetierra

Intentamos acercarnos un poco más a la parte de alta del Cabezo de Castildetierra para de esta forma hacer unas fotos familiares que quedarán siempre para el recuerdo.

Fotos familiares en Castildetierra

Desde allí mismo salía el paseo peatonal por el Barranco de las Cortinas, pero con tantas fotografías y paradas en el recorrido, ya habíamos sobrepasado más de dos horas de excursión, y como los niños tenían ganas de regresar a la Casa Rural en Cadreita y hacía bastante frío para la época de verano en la que estábamos, dimos por concluida nuestra primera excursión con una sensación de haber estado entre el desierto de Arizona y un paisaje lunar en tierras navarras al que sin duda volveremos en un futuro para hacer las rutas senderistas.