VALL DE BOI (2020)

Para completar un viaje extraordinario por las montañas pirenaicas de la provincia de Lleida, decidimos alargar la increíble semana en la Vall d´Aran, con cinco días más de alojamiento en la magnífica Vall de Boi, un lugar salpicado por pequeños pueblos de casas de piedra y tejados de pizarra que esconden entre sus tesoros el arte románico en iglesias Patrimonio de la Humanidad.

Entre la Vall d´Aran y la Vall de Boi hay una distancia de una hora aproximadamente en coche, saliendo desde Viella, pasando por los míticos túneles y llegando a Pont de Suert. 

Desde allí un desvío nos adentra en un valle pirenaico único repleto de prados, lagos y bosques ubicado en la comarca de la Alta Ribagorça, en la provincia de Lleida

Gracias una oferta hotelera muy potente, en principio reservamos tres noches en el Hotel Romànic situado entre montañas en la población de Pla de l´Ermita en la famosa Boi Taull Resort en régimen de Media Pensión.

Como nuestra última noche acababa en viernes y nos faltaban muchos lugares por visitar, allí mismo decidimos alargar dos noches más y reservamos justo al lado en Apartamentos La Solana (que necesitan una remodelación), en dos apartamentos con dos habitaciones y equipada con cocina, para tener una visita lo máximo completa de la Vall de Boi.

La verdad que Pla de l´Ermita, situado pasada la carretera de las poblaciones de Boi y Taull con unas curvas bastante fuertes para llegar allí, se nota que está preparado para la época invernal de nieve porque es una población en que solo son hoteles y aparthoteles al lado de la estación de Boi Taull, pero no sabemos si porque era verano o porque estaba habiendo un cambio empresarial allí todo lo que esperábamos y que habíamos visto en las fotos había desaparecido. Fue la gran decepción del viaje porque a los niños les habíamos explicado que había mucha diversión infantil, y lo que pudimos encontrar es un bonito mirador, animales por la zona y un pequeño parque infantil

Respecto al itinerario también teníamos pensado realizar las excursiones por la mañana, comer por la zona donde estuviéramos y por la tarde descansar para el día siguiente, y los objetivos eran clarísimos que son los principales llamativos de la Vall de Boi, como visitar el patrimonio románico de los pueblos con encanto y disfrutar de la naturaleza en el Parque Nacional d´Aiguestortes.

Dividimos las excursiones en tres ámbitos bien diferenciados como patrimonio, naturaleza y diversión.

Del patrimonio románico no podíamos dejar de visitar sus poblaciones más importantes como Barruera, Boi, Durro o Taull, donde la Iglesia de Sant Climent de Taull era el gran plato fuerte, Respecto al entorno natural no podíamos dejar de hacer varias excursiones por la montaña y en especial en Aigüestortes disfrutando del máximo esplendor de la naturaleza

Pero como siempre era imposible olvidarse de actividades para los mas pequeños, así que planeamos ir a Caldes de Boi, a la Rutlla de Barruera y al Centro de Fauna del Pont de Suert.

Con toda esta combinación de factores, los cinco días por la Vall de Boi fueron increibles y muy diversos, descubriendo otro rincón pirenaico de montaña de Catalunya que nos faltaba en nuestra agenda, dejándonos un sabor de frescor y tranquilidad para siempre.

Esta experiencia veraniega, combinando la Vall d´Aran y la Vall de Boi en un mismo viaje de casi dos semanas, se ha convertido en uno de los destinos que más recordaremos de por vida al ser una de las vacaciones estivales más diferentes a las que estamos acostumbrados, descubriendo a la vez dos de los lugares mas maravillosos de Catalunya.