VALL D´ARAN: BAUSEN Y BOSQUE DE CARLAC (2020)

Nuestra primera excursión de mañana por la Vall d´Aran nos llevó al pueblo de Bausen, último pueblo antes de la frontera con Francia en dirección norte y el más septentrional de Catalunya, donde encontramos un bosque muy singular que nos traslada a un mundo mágico de cuentos de hadas y duendes en un magnífico recorrido circular de 8 kms en plena naturaleza, nos referimos al Bosque Encantado de Carlac


El pueblo de Bausen se encuentra a 30 minutos desde Viella, circulando por la N230 en todo momento dirección Francia, y en un punto exacto hay un desvío a la izquierda que nos lleva a un ascenso por una sinuosa carretera hasta el aparcamiento público justo a la entrada de la población, donde aparcamos los coches para empezar la excursión dentro del pequeño núcleo urbano

 

Desde el centro de Bausen empieza el recorrido circular de 8 kms que nos lleva a descubrir el Bosque de Carlac, y dicho recorrido se puede hacer en ambos sentidos, pero se recomienda hacerlo en el sentido opuesto de las agujas del reloj para evitar la subida inicial muy fuerte del otro sentido de la marcha.

 

Así que ascendimos las escaleras que hay justo en el parking de Bausen, pasamos por delante del cementerio, giramos hacia la derecha y comenzamos el sendero encontrándonos al principio varias casas y justo despues la Ermita de Sant Roc, lugar donde tuvimos las primeras vistas panorámicas al estar situados a tanta altura. Si te desvías unos metros se puede encontrar la famosa tumba de Teresa y su historia de amor, pero los niños estaban emocionados y querían comenzar el sendero en dirección hacia el bosque.

 

La primera parte del recorrido es por un camino fácil en ligero ascenso con ladera de roca maciza a la izquierda y un gran precipicio en la parte derecha, en el que hay que tener mucha precaución con los más pequeños, que poco a poco hace que nos vayamos adentrando en el bosque.

 

Antes encontramos, en una pequeña esplanada, un gran mirador de la Vall de Toran con el pueblo de Canejan de fondo.

 

 

Después de la parada para desayunar, empezamos a encontrar los primeros árboles, obteniendo sombra en el día caluroso que nos espera, y empezamos a entrar en el Bosque de Carlac.

Los kilómetros de recorrido por el bosque de Carlac son increíbles, porque parece un lugar sacado de un cuento, rodeados de árboles milenarios y con un paisaje natural espectacular, donde abundan cientos de abetos y de hayas de miles de formas. Si lo que buscábamos en el viaje a la Vall d'Aran era disfrutar de la naturaleza, en nuestra primera excursión la estábamos disfrutando en todo su esplendor. 

 

El camino interior del bosque está muy bien señalizado, y muy bien preparado para los excursionistas porque en varios momentos teníamos que cruzar el Riu des Lavadors, y se disponen de varios pequeños puentes de madera para cruzarlos sin dificultad.

 

Al final del recorrido por dentro del bosque es la más difícil y cansada por una larga cuesta empinada, con una curva a izquierdas pronunciada que nos lleva al lugar más alto del circuito circular, para allí comenzar el descenso hasta Bausen.

Al poco de comenzar el descenso aparece, a la derecha, el abrevadero de la fuente del Coret de Pan. La visión del valle y del macizo de la Maladeta, que surge al fondo, es espléndida, con un descenso que se hace a través de una pradera llena de plantas, y la segunda parte es una baja más técnica y pronunciada a través de un camino de piedras que nos lleva después de casi cuatro horas de excursión por la montaña a ver las primeras casas de Bausen.

 

En resumen, primer gran día de excursion en la Vall d´Aran y primer gran descubrimiento natural con un encanto muy especial, y con multitud de fotos para el recuerdo en el magnífico Bosque de Carlac.