El punto de partida de excursiones en nuestra escapada invernal por Gran Canaria lo hacía muy cerca del aeropuerto, en el Bufadero de la Garita, un paraje volcánico de lo más fotogénico en la costa este de la isla en el municipio de Telde.
Instantes después de aterrizar, fuimos a recoger nuestro coche familiar de alquiler para los cuatro días, y nos dirigimos al norte apenas diez kilómetros en dirección de la primera atracción planificada, el Bufadero de la Garita en Telde, en donde hay un aparcamiento gratuito justo enfrente del paseo marítimo sin casi tener que caminar.
El Bufadero de la Garita es un espectáculo natural que ofrecen las olas al subir y bajar por las paredes de estas dos cavidades que conforman el bufadero para posteriormente expulsar el agua a presión. Un lugar magnífico y curioso donde realizar fotografías, esperando el momento exacto cuando las olas del mar entran en la cavidad o cuando se activa el chorro del agua.
No solo el Bufadero de la Garita es precioso, sino también todo el entorno volcánico que lo rodea creando unas magnificas vistas que no dudamos en disfrutar con la población de Telde y sus playas al fondo.
Para finalizar esta primera breve excursión por tierras canarias, tomamos un breve descanso en el típico banco de madera situado estratégicamente para ver la panorámica global, para posteriormente volver al aparcamiento para dirigirnos a nuestro lugar de alojamiento al sur de la isla de Gran Canaria en Playa del Inglés en la turística Maspalomas.
Familia Tokers.
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