NATURLAND (2022)

La segunda excursión de la mañana de sábado nos hacía ascender unos kilómetros más desde los Jardines de Juberri, para llegar a la Cota 1600 donde se encuentra Naturland,  un centro de actividades al aire libre divertido, emocionante y desafiante, que ya habíamos visitado por primera vez en 2017.

Por desgracia en 5 años en Naturland han cambiado muchas cosas (y no solo su nombre ya que antes se llamaba Naturlandia) y no han sido para bien exactamente.  Han cambiado la política del centro y solo están centrados en sacar el máximo beneficio, cosa que provoca que todo vaya a peor, y han reducido muchos las actividades que ofrecen.

Si hablamos de precios, antes funcionaba el descuento del Carnet del Club Super3, pero ahora en esas fechas justamente nos dijeron en taquillas que ya no. 

El adulto ya no puede acompañar a un menor de 5 años y si lo quiere hacer te hacen pagar la entrada completa. Por ejemplo, en el famoso Tobotronc si no pagas 20 euros extras, el niño que en su entrada general le entra una bajada, no puede hacerlo porque no permiten que menores de 14 años bajen solos.

Respecto a las actividades, se han visto reducidas bastante respecto a 2017, ya que por ejemplo en Cota 2000 antes existían unos tubbings muy divertidos que ahora han eliminado por una zona con tubbings más pequeños en la cota inferior. Por ello, ya ni subimos a la cota superior y decidimos quedarnos todo el día en la cota inferior.

Así que al final compramos las entradas generales de los dos niños, más un extra de 20 euros para un adulto para que el mayor pudiera bajar por el Tobotronc una vez, y nos dieron un horario cerrado fijado de bajada después de comer.

Comenzamos las actividades por las novedades de Naturland, el Tubbing y el Sklide, en el que podrían bajar solos de forma ilimitada. El Sklide es un descenso por cuatro pistas paralelas con el trineo pudiendo conducir con un joystick, ajustar la velocidad y trayectoria durante el propio descenso. El tubbing son dos rampas pero mucho más pequeñas que los que había anteriormente en Cota 2000.

Justo enfrente teníamos el laberinto de madera, y a su lado los Buggies a pedales con dos tipos de circuito, uno para más pequeños y otro para más mayores. Añadir el circuito aventura que era un hinchable gigante, y el circuito ardilla con un recorrido de redes elásticas entre los árboles.

Hasta aquí todo más o menos bien. El resto de actividades no las pudieron realizar porque necesitaban para cada niño un adulto que hiciera la actividad, pero lo peor vino cuando a media mañana la atracción estrella de Naturland, que es el Tobotronc se estropeó por completo para todo el día

Lo primero negativamente es que no pudimos hacer la bajada por el Tobotronc, que era el motivo principal de nuestra visita a Naturland, pero es que sus empleados en taquillas no aceptaron realizar la devolución a la gente que había pagado por ello dentro de su entrada general completa. 

Por nuestra parte, habíamos pagado veinte euros extras para poder hacer la bajada como acompañante, e incomprensiblemente en taquillas nos denegaban la devolución, hasta que llegó una empleada con un poco de cordura dándonos la razón, y aceptando posteriormente la devolución. 

En resumen, en cinco años ha pasado de un lugar que nos había encantado a ser un auténtico despropósito con un retroceso brutal, no sabemos si por el tema de la pandemia o si existen otros motivos que desconocemos.