La primera mañana por Andorra nos llevaba a realizar una doble excursión, donde la primera eran los Jardines de Juberri situados a menos de cinco kilómetros de Sant Julià de Loria, para visitar un espacio lleno de esculturas contemporáneas que se encuentran en plena armonía con la naturaleza.
Desde el Hotel de Andorra la Vella, hay apenas diez kilómetros en los que se tardan unos 20 minutos en llegar porque a partir de Sant Julià la carretera empieza a ascender sinuosamente hasta los 1275 metros de altura.
Nosotros aparcamos en la calle de más arriba y por tanto entramos por la entrada más alta de las dos, haciendo el recorrido de arriba a abajo.
Comenzamos ascendiendo hacia la izquierda en donde la primera zona destaca un belen gigante, y una zona de esculturas gigantes de animales a escala real, pero donde también en combinación se ha conservado la vegetación y los árboles de la zona.
En medio de este fascinante jardín, en la zona más alejada a sus entradas aparecen esculturas de dinosaurios, para dejar volar la imaginación de los más pequeños de la casa.
En la zona más central destacan esculturas de arte contemporáneo y réplicas de los lugares en escala más pequeña de los lugares más famosos del mundo como por ejemplo la Estatua de la Libertad o la Torre Eiffel de París.
En resumen, los jardines de Juberri son un pequeño paraíso para los niños, para familias y para los amantes de la fotografía, la naturaleza y el arte, y el primer gran acierto en nuestra nueva aventura por Andorra en esta escapada
Tocaba ir hacia la segunda excursión de la mañana que era en la misma carretera de Juberri, pero unos kilómetros más arriba para volver a visitar el parque de Naturland como cinco años atrás lo habíamos hecho.
Familia Tokers.
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