CALA MITJANA (2014)

El segundo día amanecía con el plan de levantarse pronto e ir a visitar Cala Mitjana y Cala Galdana, situadas en el centro de la isla a una distancia aproximada de media hora.

 

Para llegar cogimos la carretera principal dirección Mahón y nos desviamos hacia la derecha dirección Santa Galdana, donde encontramos bien señalizado el parking de tierra de Cala Mitjana. Como habíamos llegado temprano pudimos aparcar sin problemas.

 

Seguimos las indicaciones y cogimos un sendero estrecho, que a Arnau le encantó por la vegetación, porque tuvimos que saltar un pequeño muro y porque iba recogiendo piñas por el camino, hasta encontrar una antigua carretera que nos llevó directamente hacia Cala Mitjana en un recorrido de 20 minutos.

 

La primera sensación al ver aparecer la cala es estar en una playa paradisíaca, ya que es una pequeña cala virgen de arena blanca con forma de media luna y aguas transparentes, poco profundas y calmadas, rodeada de naturaleza y de un paisaje verde y rocoso

 

 

También cuenta con unas cuevas naturales a la que se puede acceder a través del agua pero que quedan muy cerca de la orilla, en la que si te adentras hay arena y se puede caminar.

 

Incluso en la parte izquierda de la cala hay un espigón desde el cual se puede saltar al agua y que ofrece unes vistas espectaculares de Cala Mitjana.

 

 Se nos pasaron las horas volando disfrutando de la paz y tranquilidad de la cala, y volvimos a coger el sendero hacia nuestro coche. Nos dimos cuenta que habíamos acertado en los horarios porque estaba el parking abarrotada de coches a diferencia de primera hora que estaba vacío

 

En nuestro Planning también entraba visitar Cala Galdana pero se había hecho muy tarde y decidimos ir al mirador para verla desde arriba y poder hacer unes fotos.

Cala Galdana es mucho más grande y está rodeada de hoteles, pero con aguas turquesas y cristalinas.

 

 

Por la tarde, después de comer decidimos visitar el Puerto Deportivo de Cala´n Bosch situados muy cerca de nuestro alojamiento, y lo hicimos de una forma muy curiosa.
Alquilamos una especie de carro que se impulsaba como una bici y con ella recorrimos de forma muy divertida Cala´n Bosch, su lujoso puerto deportivo y su precio lago central lleno de embarcaciones, tiendas y restaurantes.

 

Acalorados por el esfuerzo realizado acabamos la tarde disfrutando de las instalaciones del hotel, de sus piscinas y de su todo incluido.

 

 

Por la noche descubrimos un lugar cercano con colchonetas, bolas y demás juegos donde Arnau se lo pasó en grande.