Tossa de Mar es uno de los pueblos más emblemáticos y fotografiados de la Costa Brava, con su espectacular núcleo medieval fortificado como uno de los principales motivos que explica el interés que despierta el municipio costero rodeada de acantilados y miradores que invitan a descubrir las caprichosas formas que van dibujando las playas y calas de su entorno.
Después de hacer un breve descanso para desayunar después de las dos horas de viaje por carretera, comenzamos nuestra excursión por La Platja Gran de Tossa de Mar que está situada en pleno entorno urbano, con un encanto muy especial porque desde su arena pudimos disfrutar de unas magníficas vistas de la Vila Vella de Tossa.
Resulta imprescindible dar un paseo por las callejuelas del recinto amurallado y ascender hasta el Faro de Tossa, así que emprendimos el ascenso a pie para descubrir unas vistas panorámicas inolvidables ya que regala uno de los paisajes más bellos de la Costa Brava, comenzando en un primer momento de la subida con la Bahia de Tossa.
Subiendo un poquito más de altura las vistas van mejorando, siguiendo la Bahia de Tossa en el horizonte, pero combinado con elementos medievales como la muralla o las torres fortificadas cilíndricas que podemos encontrar en el perímetro de la propia muralla.
En lo más alto de la Vila Vella nos encontramos el Faro de Tossa de Mar, situado en un espacio privilegiado del pueblo a unos 60 metros sobre el nivel del mar en un acantilado rocoso, encontrándonos por el camino los restos del Castillo de Tossa de Mar y también la estatua dedicada a la actriz Ava Gardner, homenaje por su participación en el rodaje de la película "Pandora y el Holandés Errante"
El interior de la Vila Vella es un espacio con encanto formado por callejones estrechos con pavimento de guijarros y donde aún se pueden admirar muchos ventanales góticos bellamente decorados, u desde allí cruzamos por un pequeño túnel desde el interior de la muralla hacia la Platja d´Es Codolar, a la que también se puede acceder desde el camino de ronda que viene desde el acantilado.
Situada justo detrás del casco histórico, desde esta playa antiguamente ocupada por pescadores se puede disfrutar de una maravillosa panorámica de uno de los rincones más bonitos de Tossa de Mar, y a ello se le suma la tranquilidad que ofrece el lugar.
Pasamos un rato tranquilo en la playa, comimos en el centro turístico de Tossa de Mar y emprendimos el camino para instalarnos en el Camping Valldaro en Platja d´Aro, donde estaríamos alojandos en una estancia de tres noches para seguir descubriendo la maravillosa y sorprendente Costa Brava
Familia Tokers.
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