PERATALLADA (2020)

Peratallada lo tiene todo para ser considerado uno de los pueblos más hermosos del Empordà con calles adoquinadas, casas de piedra bien conservadas y uno de los núcleos medievales mejor conservados de Catalunya, y por todo ello nuestra última mañana lo destinamos a callejearla.

Desde Empuriabrava a Peratallada hay cincuenta kilómetros dirección sur en un recorrido de también cincuenta minutos, así que después de abandonar el Camping Rubina Resort nos dirigimos directamente hacia Peratallada para descubrir la pequeña población medieval, que así se llama porque está asentada encima de la roca.

Muchas veces visitamos pueblos medievales que, en realidad, apenas conservan buena parte de su centro histórico en el que, además, la armonía de su arquitectura no se ha conseguido mantener, pero en este caso Peratallada ha conseguido mantener toda su esencia medieval porque parece que el tiempo se ha parado entre sus calles.

El recorrido por el pueblo nos permitió descubrir diferentes puntos de vista del Castillo, de las murallas y un conjunto de arquitectura popular, destacando puntos estratégicos como el Portal de la Verge, la Torre de les Hores o la Torre de l´Homenatge.

Si existe un lugar significativo en el nucleo medieval es la denominada Plaça de las Voltes, con su encantadora zona porticada repleta de flores de colores por las distintas fachadas, que se convierte en el eje de la vida de Peratallada.

Otro tema que caracteriza a Peratallada es que dentro del pequeño centro histórico está repleto de restaurantes de gastronomía típica catalana, y no perdimos la gran ocasión de probar uno de ellos.

Volvimos al siglo 21 en el momento que abandonamos las calles del feudo medieval pero con la sensación que no será nuestra ultima visita porque en un futuro muy cercano queremos realizar una escapada para descubrir otros bellos pueblos medievales cercanos como Monells, Vulpellac, Palau-Sator o Púbol.