FLORENCIA Y PISA (2006)


Nuestra ultima excursión por tierras italianas y también en grupo organizado era por la Toscana, con parada del barco en el puerto de Livorno, y con visitas a Florencia y Pisa, lugares que ya habíamos visitado en el viaje de fin de curso del 99.

FLORENCIA

Elegimos ir primero por la mañana a Florencia porque era el lugar más alejado del puerto y así hacer por la tarde hacer la visita de Pisa.

Comenzamos nuestra ruta hacia Florencia y primero nos dirigimos hacia un lugar elevado de la ciudad donde obtuvimos unas vistas preciosas de la ciudad del arte, desde la Plaza Miguel Angel donde hay una estatua del David. De las vistas destacaban el Ponte Vecchio sobre el río Arno y el Duomo por encima de todos los edificios.
Después de realizar las fotos panorámicas, bajamos hacia la ciudad con tiempo libre para descubrir Florencia, bordeando primera la orilla del río.
Nuestra primera parada fue en la Basilica de Santa Croce, actualmente el panteón de muchas personalidades importantes italianas, situada en una plaza preciosa donde predomina una estatua de Dante.

Volvimos de nuevo a las orillas del Arno ya que nos acercábamos a uno de los lugares y pintorescos de la ciudad, el Ponte Vecchio, un puente sobre el río lleno de locales comerciales.


Decidimos girar antes a la derecha para pasar por delante de la Galería Uffizi, bonita por fuera y simplemente espectacular por dentro, pero esta vez no entramos porque ya la habíamos visitado anteriormente.
Cruzamos el Ponte Vecchio y nos encontramos multitud de joyerías en el puente de precios estratosféricos, así que decidimos seguir nuestro camino hacia el Palacio Pitti a la otra orilla del río.

Volvimos de nuevo a cruzar el Ponte Vecchio, hasta llegar a Piazza Signoria una de las plazas más hermosas del mundo, corazón de la ciudad de Florencia, con una sobredosis de belleza artística descomunal y de obras maestras del arte. En la propia plaza destacan la preciosa Fuente de Neptuno y el Palazzo Vecchio, con una torre espectacular que parece mirar desde lo alto a la Plaza de la Signoria.

Maravillados de nuevo por la majestuosidad de la ciudad, comenzamos a callejear por Florencia, disfrutando de cada rincón que nos íbamos encontrando hasta dar de cara en el mismo casco histórico con Santa Maria di Fiore, es decir el Duomo de Florencia. En colores verdosos y blancos en su exterior asombra directamente al turista, y desde la Piazza del Duomo pudimos también el Baptisterio de San Giovanni y el Campanile de Giotto, transportandote al Renacimiento italiano.



En definitiva, Florencia es una ciudad que nos volvió a enamorar y cautivar por la gran belleza que atesora pero tuvimos que abandonarla porque el tiempo se nos acababa y debíamos hacer una parada en Pisa.


PISA

Claro que cuando tienes escasas 7 horas en la escala de un crucero, y quieres cometer el pecado de comprimir todo el arte y la vida de dos ciudades como Pisa y Florencia, la parada en Pisa se hizo corta y rápida.

Llegamos a la Piazza dei Miracoli con una gran esplanada a contemplar la torre inclinada más famosa del mundo, la Torre de Pisa, pero también pudimos ver el Duomo, el Baptisterio, el Camposanto, con un gran impacto visual

Hicimos las típicas fotos sosteniendo la torre en múltiples posturas y nos dimos una vuelta disfrutando de toda la belleza que teníamos a nuestro alrededor, hasta que llegó el momento de volver hacia Livorno, y decirle a Italia hasta la próxima





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