Nuestra siguiente parada siguiendo en tierras italianas pero ya en pleno continente europeo era Nápoles.
POMPEYA
La mañana después de casi una hora de trayecto en autobús la dedicamos a visitar la antigua e histórico Pompeya, situada a los pies del Vesubio donde nos transportamos al pasado.
Después de contratar para todo el grupo un guía para la visita y así nos explicara los lugares más importantes, entramos por la puerta principal encontrándonos lo primero con el Foro de Pompeya, espacio abierto con multitud de columnas. Allí aprovechamos para hacer una maravillosa foto de grupo.
Seguimos descubriendo Pompeya a través de sus calles empedradas y la arquitectura de sus casas, sus lugares mágicos, y gracias a las explicaciones del guía íbamos entendiendo el significado de muchas cosas que habían sucedido siglos atrás en este mágico lugar.
Vimos las figuras de los últimos habitantes de Pompeya, visitamos diferentes recintos, diferentes ruinas arqueológicas y sobe todo su gran Amfiteatro
En definitiva, es una visita obligada para los amantes de la historia, de la arqueología y de la cultura
NÁPOLES
A media tarde reemprendimos el camino de vuelta hacia Nápoles haciendo un recorrido panorámico, pasando por la casa del astro arggntino Maradona, desde donde pudimos obtener unas vistas impresionantes de la Costa Amalfitana.
De allí en autobús hacia el puerto, hicimos una breve parada antes en Castell del´Ovo, una preciosa fortaleza situada en una pequeña isla.
Finalizada la excursión aún tuvimos tiempo libre para descubrir rápidamente el centro de Nápoles, comenzando por la amplia y preciosa Plebiscito situada al lado del famoso Cafe Gambrinus, donde nos tomamos un capuccino muy delicioso tal como nos habían recomendado.
El siguiente lugar era las Galerias Umberto, un espacio acristalado con una enorme cúpula, donde pudimos comprar varias botellas del mítico Limoncello italiano
Ya en dirección al barco y muy cerca del puerto de Nápoles se encuentra Castel Nuovo, una imponente fortaleza que mira al puerto, con una entrada en forma de arco del triunfo, edificio con el que despedimos la ciudad de Nápoles.
Familia Tokers.
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