Friburgo de Brisgovia es mundialmente conocida por ser la puerta de entrada a la Selva Negra, y era la excursión combinada de tarde del domingo, pero al llegar tan tarde de Steinwasen Park junto con el cansancio de los pequeños se transformó en una breve estancia de más de una hora para captar la esencia de esta magnífica ciudad medieval.
Aparcamos el vehículo en el parking cubierto más cercano a la Plaza de la Catedral, y en cinco minutos caminando ya nos encontrábamos en la puerta de la Catedral de Friburgo con sus tonos rojizos y la imponente torre del campanario, llegando justo a tiempo para poder acceder a su interior para poder ver sus coloridas vidrieras
En el exterior, la Plaza de la Catedral era simplemente espectacular con la Catedral en el centro de todo, pero estaba repleto de gente porque en un escenario estaban haciendo una especie de concierto y no pudimos dar la vuelta a la plaza.
De allí, mientras nos dirigimos hacia la Plaza del Ayuntamiento nos sorprendieron dos cosas muy curiosas del centro histórico de Friburgo, donde la primera era que todo está repleto de tranvias y no vimos coches circulando y la segunda eran los pequeños canales de agua que recorren las calles.
Nos faltaba ver para hacer una pincelada global de la ciudad, ir a ver la pintoresca Martinstor, la torre medieval que era la antigua puerta de entrada al centro de Friburgo de Brisgovia.
Después de este rápido paseo por el centro de Friburgo y a petición popular, volvimos tras nuestros pasos para volver a descansar al camping, porque al día siguiente llegaba el día marcado en rojo en el calendario con el primer día en Europa Park.
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