En el festivo de la Diada de Catalunya, decidimos hacer una doble excursión por el interior de la provincia de Tarragona, comenzando por la mañana por la población de Siurana que es uno de los pueblos más bonitos de Catalunya, y por la tarde visita cultural a la Morera de Montsant a la histórica Cartuja de Escaladei, todo ello situado en la Comarca del Priorat.
Para llegar a Siurana que es una pedanía de Cornudella de Montsant, tuvimos que hacer un traslado de casi una hora y ascender en una sinuosa carretera hasta los 740 metros de altura donde la silueta de las ruinas del Castillo de Siurana aún se recorta contra el horizonte. para llegar y aparcar en su parking controlado para los visitantes.
Siurana está asentada sobre un enorme peñón de roca rodeada de torrentes y barrancos, con una población de apenas cincuenta habitantes se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Tarragona. Son tantos los visitantes atraídos por la privilegiada ubicación de Siurana que ha rechazado ser uno de los pueblos más bonitos de España.
Con una mañana es suficiente para visitar lo básico del pueblo que es callejear por sus calles adoquinadas, disfrutar de los distintos miradores excepcionales y también degustar la gastronomía local
Nosotros empezamos por uno de los miradores más cercano a la entrada del pueblo, situado sobre una roca con unas vistas espectaculares de las montañas del Montsant y de Cornudella, no apto para personas con vértigo.
Después de disfrutar de las primeras vistas nos adentramos por dentro de las pocas calles adoquinadas de Siurana con sus casas antiguas de piedras acompañadas de varias tiendas de artesanía y un par de bares suficientes para un breve descanso.
Cruzando todo el pueblo a través de un camino de tierra y piedras llegamos al segundo de los miradores que nos da unas vistas magníficas de las montañas y del Pantano de Siurana.
Nos quedaba por descubrir el mirador más espectacular y más emblemático de todos que es el que nos ofrecía la foto típica de Siurana donde se enmarcamos el pueblo y la Iglesia de Santa María sobre las aguas azul poco profundo del Pantano de Siurana.
Cerca de este lugar hay marcada en la superficie de una roca la herradura del caballo de la Reina Mora, donde una leyenda explica que cuando los cristianos cerraron el cerco alrededor de la fortaleza y la rendición de esta era inminente, la preciosa reina mora Abdelazia no soportó la idea de caer en manos de sus enemigos y se montó sobre su corcel blanco para saltar al precipicio, y quedó marcada para siempre la herradura en la roca, siendo la leyenda más hermosa y triste que atesora Siurana.
Si rodeamos la Iglesia de Santa Maria hacia el otro costado, tuvimos la suerte de tener otra histórica vista donde se hermanan dos símbolos de religiones opuestas, una iglesia románica y un castillo árabe, que decidieron hace siglos sellar la paz para disfrutar de una estampa natural increíble.
Después de comer tranquilamente dentro del casco histórico degustando su famoso aceite, nos dirigimos a conocer otra de las joyas de la comarca de El Priorat, que es la Cartuja de Escaladei con una distancia desde Siurana de apenas treinta minutos por carretera.
Los monjes escogieron un paraje singular, enmarcado por la Serra del Montsant, donde un pastor había soñado con unos ángeles que subían al cielo por una escalera apoyada en el tronco de un pino, de ahí Escaladei o escalera de Dios.
Hoy en día pudimos visitar sus ruinas recorriendo el exterior de los 3 claustros, la iglesia y el refectorio, así como una celda reconstruida con todo detalle, siendo una visita histórica obligada.
En resumen. aprovechamos muy bien la jornada festiva en Catalunya para, en este extraño año 2020 marcado claramente por la pandemia, seguir descubriendo dos nuevos lugares turísticos imprescindibles dentro del interior de nuestra provincia de Tarragona.
Familia Tokers.
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