PORTOFERRAIO: ELBA (2019)


El puerto de Portoferraio es sin duda el lugar más desconocido de nuestra ruta por el Mediterráneo. Situado en la famosa Toscana italiana (Florencia, Pisa, Siena,..) se encuentra situado en la pequeña isla de Elba, sexta isla del viaje.
Lo que no sabíamos del lugar es de su riqueza histórica donde lo más destacado es el exilio en sus tierras durante el siglo XIX del famoso Napoleon Bonaparte, donde reinó aproximadamente un año.


Era normal que Portoferraio fuera el lugar que menos información nos ofrecía internet, así que decidimos realizar una visita por libre de la ciudad.

Costa Cruceros nos informó durante el crucero que sería una parada donde no atracaría directamente en el puerto, sino que fondearia e iríamos bajando en barcas, y es por ello que el día antes por la tarde tuvimos que ir a buscar nuestra numeración para poder bajar lo antes posible.

La primera estampa de la mañana, fue ir a desayunar con una imagen panorámica preciosa del puerto de Portoferraio. Posteriornente por megafonía fueron llamando en orden de numeración a los pasajeros para bajar a las barcas que nos llevaban a Portoferraio, con la ayuda de la tripulación.
 

En nuestro itinerario a pie por la capital de la isla de Elba habíamos señalizado tres lugares para visitar.
El primero de ellos era Forte Falcone, una Fortaleza situada en lo más alto de Portoferraio, a la que llegamos caminando desde el lugar que nos dejó las lanchas callejeando por la ciudad. En nuestro camino llegó el momento más difícil ya que hay unas rampas muy fuertes para llegar a la cima.
 

El esfuerzo físico con el calor apretando valió la pena por las vistas panorámicas que ofrece la fortaleza de la isla de Elba y de todo su litoral, con el Costa Neoriviera fondeando en la distancia, y con sus playas de agua turquesa.

 
No visitamos el interior porque después de la paliza nos apetecía bajar al centro para seguir la visita de Portoferraio, así que empezamos el descenso, no sin encontrar antes lugares increíbles donde hacer fotos preciosas.
 

El segundo lugar para visitar y el más importante de la isla es Villa del Mulini que fue la residencia de invierno de Napoleón, donde nos encontramos muchos más turistas y pudimos disfrutar de la historia que contaban aquellas diferentes estancias de la villa. Pudimos visitar varias salas haciéndonos sentir como pudo vivir Napoleón en su exilio dentro de esas cuatro paredes.
 

Después de un breve descanso, bajamos un poco más hasta al pequeño centro histórico de Portoferraio donde lo que más nos gustó fue su coqueto puerto deportivo, siendo el lugar donde los niños mejor se lo pasaron y donde los adultos aprovechamos para relajarnos viendo como ellos disfrutaban.

 
Cuando vimos que la hora de comer se acercaba, volvimos al punto de encuentro de Costa para volver con las barcas hacia nuestro crucero, habiendo descubierto una ciudad antes desconocida y que será un gran recuerdo para todos.
 

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