PROPRIANO: CORCEGA (2019)


Nuestra quinta parada del Costa Neoriviera, de nuevo en otra gran isla del Mediterraneo como Córcega, visitando por primera vez en este viaje Francia, siendo el tercer país de la aventura.
El puerto de parada era Propriano situada al suroeste de la isla en el Golfo de Valinco, una ciudad desconocida para nosotros hasta la fecha, donde hicimos una excursión combinada de turismo urbano con turismo de playa.


En el primer momento que supimos de esta parada en Propriano, nos informamos de su localización y de las posibilidades de excursiones interesantes a sus alrededores, siendo la excursión en barco a Bonifacio la más recomendada. a una distancia de una hora en el extremo sur de la isla
 
Pero después vimos que esta excursión a Bonifacio no tenia salida desde Propriano y sí desde otras localidades costeras de Córcega, asi que desistimos de dicha excursión y planteamos una más tranquila, dividida en por la mañana visitar el pueblo y por la tarde hacer un rato de playa en cualquiera de las playas cercanas, llenando todo el día completamente ya que al día siguiente no tendríamos excursión al ser el único dia de navegación de nuestro crucero.
 
El barco atracó en pleno centro del puerto deportivo de Propriano, un pequeño puerto en una población costera de apenas tres mil habitantes, pero esta era la gracia de viajar en un crucero pequeño como el Costa Neoriviera ya que permitía descubrir localidades que en otros cruceros es imposible atracar por la magnitud del barco.
 
CENTRO DE PROPRIANO
 
Al estar completamente en el centro, desayunamos viendo la estampa del puerto deportivo y su actividad matutina, para posteriormente bajar a ver los rincones que nos ofrecía Propriano, comenzando por pasear alrededor de las embarcaciones pequeñas que rodeaban nuestro crucero, ofreciendo una foto panorámica muy bonita.
 
 
Nos adentramos en la ciudad por su arteria principal que es la Avenida Napoleón III repleta de comercios, bares y restaurantes, sin duda, la calle más turística de todo Propriano.
 
De lugares de interés la localidad francesa tiene más bien pocos, por ello decidimos subir a ver la Iglesia de Notredame de la Misericordia, y así ver Propriano desde las alturas. Allí en el exterior, nos encontramos en una plaza que era un mirador al Golfo de Valinco, con una estatua en el centro de Cristo que extiende los brazos como una versión más pequeña del Cristo Redentor.
Por su parte, la iglesia en su interior es bastante coqueta y parecía recién restaurada.
 
 
Retomamos el descenso de nuevo hacia el puerto, encontrando en nuestro camino callejuelas con principal encanto francés característico de sus pueblos.
 
 
Como nos quedaba tiempo para ir a comer, fuimos a investigar el lugar donde iríamos por la tarde a la playa y por la misma avenida Napoleón III dirección sur, estaba la Playa du Lido y a continuación la Playa de Purraja. En un instante ya supimos donde pasaríamos parte de nuestra tarde porque habíamos descubierto un rincón inolvidable.
 
PLAYAS DE PROPRIANO
 
A media tarde emprendimos el camino hacia las playas de Propriano, hacia el lugar donde habíamos encontrado por casualidad horas antes.
La playa más cercana al puerto de Propriano es la Playa du Lido de forma semicircular que se inicia desde el Faro de Propriano hasta un hotel de 3 estrellas, pero no nos quedamos allí ya que aunque la playa era muy bonita en la arena había mucha pendiente y cubría solamente entrar al agua. Así que nos dirigimos unos cientos metros más alla hacia la Playa de Purraja situada detrás del hotel.
 
 
Entre una y otra encontramos el lugar ideal, un lugar que define el título que le puse a este blog, Rincones por descubrir. Consistía en una zona rocosa dentro de la propia playa que había creado dos calitas preciosas con el agua transparente donde los niños podrían disfrutar infinitamente, y probar las gafas de snorkel que les habíamos comprado en el centro de la ciudad.
 
Desde la propia calita podíamos controlar el Costa Neoriviera, ya que en todo momento lo tuvimos en el horizonte junto el propio faro de Propriano, ya que decidimos ponernos en la calita más a la izquierda donde el agua solo cubria hasta la rodilla, con una arena característica de piedras pequeñitas
 
Una particularidad de la cala es que las propias rocas cubrían el propio posible peligro, ya que justamente detrás de ellas el agua especialmente turquesa cubria a una buena altura y además había una alta corriente provocada por la situación del Golfo.
 
 
Otra particularidad es que las rocas creaban diversos charcos donde se podrían encontrar diversos tipos de "piedras preciosas" que los niños no pararon de buscar en todo momento.
 
 
La verdad es que pasamos una tarde inolvidable en un entorno natural increíble.
 
Para finalizar el día, los niños pudieron disfrutar de la zona infantil llamada Club Mickey situada en la Playa de Lido con hinchables, colchonetas y un montón de zonas de juego
 
 
La verdad que la gran desconocida de nuestro crucero nos había dado una grata sorpresa, pasando un dia muy completo y disfrutándola al máximo.

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