La misma tarde de la victoria en la final del Mundial de futbol, ya que allí por horario el partido fue al mediodia, después de celebrarlo quisimos visitar Playa del Carmen ya que teníamos que ir para concretar las excursiones que habíamos contratado por internet.
Para llegar probamos las famosas Vans, que son furgonetas de gente de allí que sirven como tranporte de hotel en hotel por un módico precio, simplemente saliendo a la puerta del hotel y haciendo como autostop en la carretera federal. Fue una experiencia diferente ya que ibas medio embutido con la gente trabajadora nativa de allí y en menos de una hora ya estábamos en Playa del Carmen.
Después de hacer los trámites de reserva de excursiones, nos dirigimos directamente a su Quinta Avenida que es la calle más animada de la Riviera Maya repleto de tiendas de souvenirs, restaurantes, cafeterias, discotecas, y multitud de gente de todo tipo que da un ambiente muy especial.
Además está muy cerca de la fabulosa playa llamada igual que la ciudad, con arena blanca fina y agua azul turquesa. Una estampa del caribe mexicano
Nos faltó visitarlo de noche, que es cuando està más animado, pero nuestro hotel estaba a una hora de distancia y no nos atrevimos a hacer ese trayecto de noche. Queda para la siguiente ocasión
Familia Tokers.
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