PUY DU FOU (2022)

La segunda parada de nuestro viaje nos llevaba hacia el norte de Poitiers, para volver a visitar de nuevo seis años después siendo familia numerosa, el mágico parque temático Puy du Fou que tan buenos recuerdos nos había dejado, único lugar en todo el viaje que era repetido de anteriores viajes pero en el que estábamos deseando volver a desembarcar y disfrutar de todos sus magníficos espectáculos.

Recogimos el coche de alquiler en Poitiers con la compañía Sixt y en un viaje de dos horas por buenas carreteras francesas ya estábamos en Chambretaud, población a tres kilómetros de Puy du Fou, donde se situaba nuestro alojamiento durante cuatro noches en el Camping Au Bois du Ce, y con quien ya habíamos gestionado la reserva de entradas para dos días.

La tarde anterior hicimos un planning de horarios de los espectáculos gracias a la buena app para no dejarnos los más importantes, y en vez de estar todo el día repartimos ambos días para estar un día hasta media tarde y en el segundo hacer jornada completa de tarde, y de esta forma pudiéramos aprovechar también las instalaciones y las piscinas del camping, y celebrar tranquilamente el cumpleaños de Arnau que coincidía con la segunda jornada en Puy du Fou.

Fueron dos días de sol muy intensos debido a una ola de calor que hacía muchos años que no sucedía en toda Francia, así que en las horas punta de más sol buscamos los espectáculos cerrados. Uno de los cambios con la mejora de la tecnología es que antes te entregaban un aparato para traducir todo al castellano, y ahora es a través de la app y tan solo son necesarios unos auriculares.

Nuestro primer día a primera hora de la mañana, comenzamos nuestra andadura por Puy du Fou en el espectáculo interior cercano a la entrada el Mousquetaire de Richelieu, uno de los mejores sin duda del parque temático simulando un teatro del siglo XVII con vistosas peleas entre espadachines y los mosqueteros del Cardenal Richelieu, pero lo más impresionante es cuando todo el escenario se llena de agua y empiezan los bailes flamencos con caballos. Además lo pudimos disfrutar en primera fila, teniendo a los actores a escasos centímetros.

De allí muy cerca teníamos el espectáculo inmersivo de La Renaissance Du Chateau, donde puedes visitar el Castillo de Puy du Fou, lugar donde los cuadros te hablan, los espejos te observan, los fantasmas aún siguen bailando. Cada sala del castillo revela sus maravillas, todavía embrujadas por su pasado glorioso conociendo incluso a los ilustres miembros de la familia a medida que visitábamos las entrañas del castillo.

Ya era casi mediodía así que comimos carne a la brasa, y disfrutamos de dos espectáculos inmersivos que están prácticamente pegados y que visitamos en 2016, como Le Premier Royaume y Le Mystere de la Perouse. El primero es una viaje a la historia de Francia con unos decorados virtuales buenísimos, y la Perouse fue el espectáculo inmersivo que más nos gustó porque en dos días lo visitamos hasta tres veces y en el que nos sumergimos en un viaje épico en alta mar con un final trágico. Los dos espectáculos hay que vivirlos en primera persona.

El siguiente gran espectáculo de nuestra agenda era en el anfiteatro romano grandioso con un decorado increíble y un animado ambientes en las gradas, para ver Le Signe Du Triomphe, espectáculo donde el pueblo galo se rebela contra el ocupante romano. Para salvar sus vidas, los prisioneros galos son condenados a vencer en los Juegos del Circo, donde se enfrentarán a los terribles gladiadores y ganarán la mítica carrera de cuadrigas. Sin duda alguna, el mejor espectáculo diurno de Puy du Fou.

Por horario, aún nos dio tiempo a ver un último gran espectáculo interior que es Le Dernier Panache, y que sigue impresionando por las gradas movibles que nos permitían presenciar los shows con un ángulo de 360 grados y admirarnos ante los diferentes escenarios en todo su esplendor.

Dábamos por concluida la primera jornada en Puy du Fou con tres grandes espectáculos y con casi todo los espectáculos inmersivos visitados, y dejando poca cosa para el día siguiente.

La segunda jornada en el mejor parque temático del mundo comenzaba después de comer y celebrar el once cumpleaños de Arnau tranquilamente en el bungalow, por tanto haríamos jornada de tarde con tres grandes espectáculos pendientes y ya previamente planificados por horarios.

El primero de la tarde por cercanía a la entrada era Le Secret de la Lance, una aventura frente a la inmensa muralla medieval con combates medievales con espadas, torneos a caballo sorprendentes, y increíbles escenas de acrobacias ecuestres, todo ello con un escenario con un castillo con sorpresa final. Por mala suerte, estaba lleno de gente y nos tuvimos que sentar en una esquina en última fila y no lo pudimos disfrutar tan bien como hace seis años.

De camino hacia el segundo espectáculo de la tarde aprovechamos para visitar Le Monde Imaginaire de la Fontaine, Les Jets Sauters donde nos refrescamos mucho, Le Grand Carillon y el magnífico e impactante Les Amoureux de Verdun, donde penetramos en una trinchera en el angustioso universo de la Primera Guerra Mundial siendo una de las experiencias más intensa, tanto que los niños pidieron salir a los primeros metros de entrar, teniendo que hacer la visita de forma individual.

De golpe y sin espacio vimos los dos espectáculos pendientes, siendo primero Les Vikings que es la recreación de un ataque vikingo a una pequeña aldea francesa con luchas a pie o a caballo, grandes llamaradas, un barco que surge de las profundades del río en un espectáculos con total adrenalina. Sin tiempo a descansar nos fuimos a disfrutar de Les Chevaliers de la Table Ronde (que no habíamos visto), donde nos transportaron al universo mágico de la leyenda del rey Arturo destacando cuando surgen los Caballeros de la Mesa Redonda del lago burbujeante.

Dos jornadas mágicas en el nombrado mejor parque temático del mundo, en el cual desapareció el efecto sorpresa de la primera vez de hace seis años pero como nos volvió a encandilar con sus historias, su decoración, su ambiente y sus grandísimos espectáculos. De nuevo nos quedamos sin ver el espectáculo nocturno llamado La Cinescenie, por tanto tendrá que haber en el futuro una tercera visita.