POBLET (2019)



Escapada grupal de fin de semana con compañeras de trabajo del colegio de Sara y sus familias, con un total de 11 adultos y 9 niños, a Finca la Capella situada en Poblet (Tarragona) situada a escasos metros del Monasterio de Poblet y de las Montañas de La Pena, lugares donde teniamos pensado realizar varias excursiones en plena naturaleza en la Conca de Barberà
 

A veces sucede que no se necesita ir a la otra parte del mundo en un hotel de lujo 5 estrellas para pasar una escapada divertida y amena. Y esto es lo que nos sucedió en Poblet, ya que sólo necesitamos un albergue bien situado, buena compañía y toda la naturaleza donde todos disfrutamos como niños a treinta minutos de casa.
 
Mapa de Vilaseca, 43480, Tarragona a Monasterio de Santa María de Poblet, Plaza Corona de Aragón, 11, 43448 Poblet, T
Distancia hasta Poblet 40 Kms
 
El primer apunte importante y a la vez sentimental para mi era volver a Finca La Capella, lugar donde había realizado mis colonias de primer año de instituto y de donde tenía muy buenos recuerdos de unos días maravillosos vividos alli junto mis compañeros de clase
Así que sólo pisar el albergue me vinieron a la mente recuerdos de hace más de 20 años. Además el lugar está bastante igual, aunque está claro que con el paso del tiempo muchas estancias han sido remodeladas.
 
¿Y como decidimos ir todos a un albergue juvenil?? Pues es muy fácil. En las colonias anteriores les regalaron seis estancias gratis de una noche con pensión completa, y por ello, nos pusimos de acuerdo 20 personas para reservar en una fecha que nos fuera bien a todos.
 
Sólo llegar el sábado por la mañana, aparcamos en el parking gratuito de La Capella, nos fuimos reuniendo y nos fuimos repartiendo las habitaciones.
Nos dieron 5 habitaciones todas juntas en la misma planta, habitaciones amplias con 4 literas, un mobiliario básico y con lavabo propio.
 
A partir de aquí empezamos a investigar las instalaciones, comenzando por la zona deportiva, una especie de cuevas, hasta llegar a la Adventure Zone,  que era una área recreativa donde destacaba por encima de todo el balancin gigante.

 

Posteriormente, estuvimos un rato en las mesas de la zona ajardinada de acceso al edificio central para posteriormente ir al restaurante general donde estuvimos rodeados de grupos de niños en sus colonias.
 
El tema de la comida la verdad que bastante aceptable para las expectativas. Consistía en un sistema de pasar con la bandeja donde te ibas sirviendo lo necesario, hasta el plato principal del día.


MONESTIR DE POBLET

La primera excursión de la escapada era el famoso Monasterio de Poblet que decidimos hacer después de comer, al cual se accede desde La Capella a través de una caminata de 1 km a través del margen de la carretera TV-7007, rodeado de campos de viñedos y pasando por delante de la Fuente de la Magnesia.


A mitad de trayecto, paramos para hacer fotos panorámicas con el Monasterio de Poblet al fondo, ya que nos ofrecia una imagen preciosa del conjunto arquitectónico, ya que es una de las Abadias más importantes de Catalunya, uno de los tres Monasterios que forman la Ruta del Cister y declarado Patrimonio de la Humanidad


Como íbamos con muchos niños, decidimos no comprar las entradas de acceso interior, y visitar el Monasterio de forma exterior. Desde la oficina de información (y venta de tickets) hay unos 200 metros hasta la entrada principal, y de allí directamente te encuentras con la Plaza Principal del Monasterio, una amplia plaza desde donde se puede ver la magnitud del monumento.


Entre foto y foto, pudimos comprobar que Poblet sigue habitado por monjes que entraban y salían de las instalaciones. Antes de irnos, hicimos una breve parada en una tienda de degustación de productos típicos de la comarca de la Conca de Barberà, ya que la vuelta la haríamos por el mismo lugar pero esta vez de subida.

El resto de la tarde la dedicamos a disfrutar de las instalaciones. Mientras los niños libremente disfrutaban tanto de la naturaleza como de todos los atractivos que les ofrecía el albergue, los mayores disfrutamos como niños jugando a Baloncesto o a Ping Pong, hasta que se nos hizo la hora de cenar y poder cenar platos y platos de cuscús

LA PENA

Para la mañana siguiente, después de desayunar todos juntos y dejar las habitaciones, habíamos planificado visitar el Bosc Pintat de Poblet en Castellfollit, pero nuestros planes se vieron truncados ya que al ser domingo por la mañana mucha gente tuvo la misma idea y en la misma carretera nos dimos media vuelta porque no se podía acceder al estar el parking completo.

Asi que como alternativa, decidimos volver al parking de la Capella, para hacer la subida al Mirador de La Pena a través del Itinerario 1 en el Paratge Natural de Poblet,  donde su comienzo está al lado del albergue con una caseta de información muy bien señalizada

Es un recorrido circular de 10 kms aproximadamente, que con todo el tiempo que habíamos perdido con el cambio de planes no nos dio tiempo a hacer.
El camino comienza por una escalinata  y por una pista forestal bastante ancha en ligero ascenso que nos llevó hasta una bifurcación.


En mi opinión no hicimos ni un cuarto del trayecto, pero nos hicimos una idea de lo bonito que era cuando abandonamos la pista forestal y nos adentramos en el camino llamado Senda dels Matarrucs, acompañados a la izquierda por el Barranc de la Pena, rodeados de preciosas encinas que nos recordaban que estábamos en Otoño y con un desnivel no demasiado elevado


El punto más lejano donde llegamos fue al lado de una Pedrera donde intentamos escalar con los niños, y muy cerca de alli hicimos la foto grupal en un tronco grandísimo y las distintas fotos familiares, donde dimos por concluida nuestra excursión matinal en medio de la naturaleza, y hacer el camino inverso de bajada hasta los coches.


Sin duda, cualquier día nos juntaremos todos de nuevo tanto para completar este itinerario hasta llegar al Mirador de la Pena, y también para visitar el Bosc Pintat de Castellfollit.


La comida la teníamos reservada en un Restaurante de comida típica catalana en Vimbodí, lugar donde comimos de maravilla, y donde también había un parque con columpios pensado para los niños.

Aquí finalizaba un fin de semana intenso y divertido, inmersos en un entorno de plena naturaleza.




 

Publicar un comentario

0 Comentarios