BERGAMO (2018)

Bérgamo significaba la primera gran ciudad lombarda en nuestro recorrido por el Norte de Italia, pero decidimos escoger el hotel a las afueras, exactamente en Brembate, por su localización muy cercana a nuestro primer objetivo del viaje que era el parque de atracciones de Leolandia

BREMBATE
 

Recién desembarcados del Grimaldi en el puerto de Savona, nos quedaba un largo recorrido de casi tres horas hasta Brembate saltándonos por el camino la famosa Milán que hariamos a la vuelta el último día, donde habíamos reservado tres noches de estancia en Gugliel Motel de cuatro estrellas con desayuno incluido en Leolandia (traducción nombre del hotel es Guillermo Tell).

Llegamos justo por la noche a Brembate,en un hotel situado justo en la salida de la autopista sin nada alrededor, y después de ver las buenas críticas que habíamos visto en las redes supimos que habíamos acertado con la elección, ya que la habitación era muy amplia, la zona muy tranquila y las instalaciones muy correctas con incluso una sala infantil. Tampoco íbamos a estar mucho tiempo en el hotel, solo para dormir y descansar, porque dos días completos estaríamos en Leolandia y las dos tardes/noches teníamos previsto dos excursiones cercanas.

 

CAPRIATE SAN GERVASIO

La primera tarde al salir de Leolandia (que tendrá entrada propia en nuestro blog) nuestro destino era Capriate San Gervasio, a escasos cinco kilómetros del hotel, y escapada gastronómica para visitar un restaurante sin gluten llamado Nonno Farina, restaurante situado con unas espléndidas vistas del río Adda.
La verdad que aunque nos costó encontrar el lugar, valió la pena el desplazamiento ya que la comida estuvo muy rica y la sala muy acogedora.
Cenamos y rápidamente a descansar que al día siguiente tocaba la segunda jornada en Leolandia.

BÉRGAMO
 

La segunda tarde tocaba la primera visita turística importante en el viaje descubriendo la ciudad de Bérgamo. A tan sólo 40 kilómetros de Milán y muy cerca de la zona de los grandes lagos, Bérgamo se explica desde lo alto de una colina repleta de vida e historia, y como llegamos bien adentrada la tarde decidimos que visitaríamos únicamente la Citta Alta, dejando para otra ocasión la zona más urbana.

Asi que aparcamos los coches en la ciudad baja, lo más cerca posible del Funicular que te lleva directamente a la ciudad amurallada, en un viaje corto y bastante barato que te deja en plena Piazza Mercato delle Scarpe.

El casco histórico bergamesco está repleto de calles empedradas donde es muy difícil perderse, donde su arteria principal peatonal que cruza de punta a punta las murallas es la conocida Via Gombito, con sus pastelerías, cafés y buenos restaurantes

El punto central del casco histórico es Piazza Vecchia, que es el corazón renacentista de la ciudad medieval, una de las llamadas plazas más bellas de Italia. Sin duda, no nos esperábamos un lugar tan especial y tan elegante destacando el Campanone de fondo

Nos acercamos a la fuente, llamada Contarini, con unos leones y esfinges de piedra de los que sale agua casi congelada y desde ahí hicimos un recorrido visual de 360 grados de la maravillosa plaza.

Seguimos descubriendo Piazza Vecchia, y detrás del Palacio de la Raggione se encuentra el Duomo de Bérgamo, la Capilla Colleoni y la Basílica de Santa María Maggiore donde destacan los dos leones que aguantan las columnas.

Volvimos a la calle peatonal Via Gombito para seguir recorriéndola hasta decidir parar en una de las abundantes pizzerías, cenar tranquilamente y posteriormente seguir caminando con un helado italiano en nuestras manos.

Pese al poco tiempo que estuvimos en la ciudad lombarda, la citta alta de Bérgamo nos encantó, sobre todo la magnifica Piazza Vecchia.