CARCASSONNE: RUTA DE LOS CATAROS (2009)

Después de una recomendación y de informarnos bastante por internet, hicimos un viaje de 4 horas en coche, para visitar en Francia la Ciudad medieval de Carcassone y realizar parte de la ruta de los Castillos Cátaros en la región del Aude francesa, un viaje muy cultural e histórico.

 

Llegamos a última hora de la tarde alojándonos a los pies de la Cite, en un apartamento muy completo en la Residence la Barbacane, encontrándonos una preciosidad con la ciudad amurallada totalmente iluminada, un espectáculo visual genial.

CITE DE CARCASSONE

A la mañana siguiente a primerísima hora, desde los apartamentos había un acceso a una puerta posterior que daba entrada directa a la ciudad medieval. Solo cruzar esa puerta fue como cambiar de siglo, para estar en la Edad Media rodeados de calles adoquinadas, y como era tan pronto pudimos disfrutar de cada rincón sin el acoso de los turistas.

Recorrimos todas sus callejuelas, hicimos fotos de todo tipo, recorrimos el foso, sus típicas tiendas, visitamos la Iglesia y al final contratamos la visita guiada al Castillo, donde pudimos ver el interior del Castillo y caminar a través de las murallas.

Decidimos buscar un lugar de lo más tipico para poder comer el famoso Cassoulet, que realmente es un plato muy bueno pero para estómagos bien preparados.

Ya por la tarde nos alejamos un poco de la Cite, en dirección de la ciudad moderna para visitar el centro de la misma y disfrutar desde allí las preciosas vistas de la ciudad medieval.

LASTOURS

Posteriormente, cogimos el coche para visitar Lastours, donde desde un mirador contemplamos como cuatro castillos cátaros controlan desde una colina estratégicamente situados

Volvimos hacia Carcassone para disfrutar de la cite de noche por su interior, una auténtica maravilla.

NARBONNE

Al día siguiente, era un día de excursión con muchas visitas que comenzó con la bellísima ciudad de Narbonne, donde fue una delicia pasear a través del Canal de la Rubine con sus puentes y embarcaciones de todo índole.

Aprovechamos para desayunar en plena plaza del Ayuntamiento con la catedral delante nuestro.

ABADIA DE FONTFROIDE

Situado en la región de Languedoc, cerca de Narbonne se encuentra la Abadia de Fontfroide en plena naturaleza. Por un motivo que no nos supieron explicar cuando llegamos estaba cerrado y solo pudimos verla por fuera, y tal como nos habíamos informado parecía muy bien conservada.

LAGRASSE

Volviendo de camino de Narbonne a Carcassone, nuestra siguiente parada era el pueblo de Lagrasse catalogado como uno de los pueblos más bellos de Francia, y realmente lo es porque es un pueblo pequeño, típico, con unos puentes empedrados preciosos sobre el río Orbieu y con la Abadia de Sainte-Marie que lo  completa y lo hace una auténtica joya

CASTELNAUDARY

Nuestra última visita del día era a esta preciosa población que destaca por el Grand Bassin du Canal du Midi, que es un gran lago que da a esta localidad un pequeño mar, y parece que Castelnaudary flote sobre el lago.

Nos dimos un paseo alrededor del lago disfrutando de la tranquilidad que nos ofrecía el paisaje.

SAINT HILARIE

Nuestro último día las visitas las programamos en función del camino de vuelta, y nuestro primer lugar era la localidad pintoresca de Saint Hilarie famosa por su Abadía y por su vino espumoso del cual compramos varias botellas.

De la Abadia lo que más nos gustó fue su claustro gótico, un lugar lleno de historia.

ALET LES BAINS

Después de una breve parada en Limoux, nuestro siguiente destino era Alet donde se encuentra Alet les Bains, una abadia media destruïda pero que es visita obligada.

CASTILLO DE QUERIBUS

Después de hacer una foto panoràmica al Castillo de Puilarens nos dirimos hacia el Castillo de Queribus situado en Cucugnan. Al Castillo cátaro situado a lo alto de una montaña rocosa se accedía después de pagar la entrada a través de un camino muy dificil, desde el cual vimos unes vistas de los Pirineos nevados preciosas.

Al final se levantó una ventada impresionante que no nos permitió visitar por dentro el Castillo, e incluso la taquillera nos devolvió el dinero porque ella misma vio imposible la visita.

PERPIGNAN

De camino a Perpignan, paramos varias veces con el coche para disfrutar de las vistas y de los viñedos que nos acompañaban en nuestro viaje.
Antes de cruzar la frontera paramos a comer en Perpignan, paseamos un rato por el centro histórico y nos pusimos al volante porque aún quedaban tres horas de camino a casa.

Habán sido cuatro días preciosos descubriendo lugares históricos muy importantes.