PALERMO (2008)

Nuestra Ășltima visita en tierras italianas era en Palermo, en la isla de Sicilia, isla que habĂ­amos visitado en el anterior crucero pero con parada en Messina.
Gracias a que la naviera atracĂł en pleno centro de Palermo, pudimos planear otra excursiĂłn fĂ cil a pie para descubrir los monumentos mĂĄs emblemĂĄticos de la Ciudad.
Nuestra primera adquisiciĂłn fue el Teatro GaribaldĂ­, un teatro en forma circular y con una fachada en la entrada muy sorprendente con unos caballos en lo mĂĄs alto.


Casi a tocar se encuentra el Teatro Massimo, el teatro mĂĄs grande de Italia y el tercero de Europa, con estilo exterior con columnes muy parecido a los templos griegos.
A través de la calle principal de Palermo. la monumental Via Vittorio Emanuele, fuimos descubriendo poco a poco los grandes edificio de la ciudad siciliana, como por ejemplo Quattro Canti, que es una plaza octogonal situada en una intersección totalment rodeada por edificio históricos espectaculares.
Otro lugar que nos encontramos fue la Plaza Pretoria, con su famosa Fuente Pretoria repleta de esculturas de mĂĄrmol blanco, que preside el Ayuntamiento de Palermo. o la Iglesia de Santa Catalina.



Al final de la Via Vittorio Emanuele nos encontramos con el mayor monumento, el mĂĄs esperado,  la imponente Catedral de Palermo que realmente nos sorprendiĂł muchĂ­simo.
Antes hay unos agradables jardines que te permiten verla en todo sus esplendor y con toda su originalidad con los diferentes estilos arquitectĂłnicos que posee.


Su visita es gratuĂŻta y no desperdiciamos la ocasion de visitar su interior.
De allĂ­, iniciamos el camino inverso descendiendo de nuevo al puerto marĂ­timo, pasando nuevamente por los lugares tan bonitos que rato antes habĂ­amos descubierto por primera vez

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