PARIS (2006)


Madrugamos muchisimo y cogimos el coche dirección el Aeropuerto de Girona, y en el coche le di la sorpresa a Sara que nos íbamos a pasar el día a París, con un vuelo de Ryanair hacia Beauvais.
Aterrizamos en poco más de una hora y con enlace en bus durante 45 minutos nos plantamos en el centro de la capital francesa.
Teníamos pocas horas para disfrutar en nuestra primera visita a París, y por ello tenia un itinerario estudiado de lo más importante que había que visitar, por ello utilizamos mucho el metro para los desplazamientos.
Nuestra primera parada a primera hora de la mañana fue el Arco del Triunfo, que te encuentras solo salir de la boca del metro, situado en plenos Campos Eliseos. Es un monumento histórico precioso.

Siguiente lugar antes de llegar a la Plaza de la Concordia fue el Petit y el Grand Palais, luego cruzamos por primera vez el Sena para llegar a Les Invalides y vimos en el horizonte la Torre Eiffel.

Seguimos hacia Plaza de la Concordia, una plaza realmente espectacular y giramos a la izquierda para ver la Madeleine con sus columnas al estilo griego.


De nuevo cogimos el metro para llegar a nuestro siguiente destino, el Sagrado Corazón una bellísima Iglesia de color blanco a la que accedimos a través de una escanilata, y por su situación te ofrece un mirador de la ciudad de París.



Descendimos caminando hacia Pigalle, y nos compramos un bocadillo en uno de sus múltiples puestos para no perder tiempo, y nos lo comimos mientras contemplábamos el famoso Moulin Rouge, donde incluso entramos en las taquillas para ver los diferentes carteles.

Comenzamos la tarde acercándonos al Louvre sin tiempo de poder visitarlo, però viendo su piràmide de cristal exterior y también vimos la inferior con la piràmide invertida. En otra visita tenemos intención de estar únicamente un día visitando el Museo del Louvre.



De allí caminando a través de la orilla del Sena, fuimos hacia la Catedral de Notre-Dame, igualmente visita sin entrar porque había muchas colas y no teníamos más tiempo que perder.

De allí, directamente hacia el punto culminante del día, la Torre Eiffel. Solo salir de las escaleras del metro nos quedamos maravillados por lo que vieron nuestros ojos, ya que se alzaba majestuosa delante nuestro.
Hicimos la cola para subir, y accedimos a la primera planta con una visión de 360 grados de París.


Allí vivimos uno de los momentos más importantes de nuestras vida, y realmente el motivo de porque estábamos en París y era todo un secreto, ya que con un anillo nos prometimos en matrimonio en la primera planta de la Torre Eiffel con muchísima emoción y alegria con la ciudad del amor como testigo y brindando por nuestro futuro juntos. 
Emocionados descendimos de la Torre Eiffel, yendo hacia el Trocadero y como empezaba a anochecer, a disfrutar desde el mirador del majestuoso edificio iluminado, mientras nos comiamos uno de esos típicos gofres de Nutella.
Se nos hacía tarde y teníamos que coger el bus de vuelta al aeropuerto, con la idea de volver lo antes posible para disfrutar con más tiempo de esta maravillosa ciudad y sus tan bonita como señorial y también de sus alrededores.

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