ESPOT (2005)

En el puente de San Juan decidimos contratar junto a 3 parejas más un fin de semana divertido repleto de actividades de aventura en el Pirineo de Lleida.

Nos alojamos en Espot, en el aparthotel a pie de pistas de la Estación Espot Esquí, llamado Or Blanc de 3 estrellas, cerca de la entrada del Parque Nacional de Sant Maurici -Aigüestortes y en la zona del Río Noguera Pallaresa famoso por el Rafting y demás deportes de aventura que  se pueden realizar en la comarca del Pallars Sobirà.

Solo llegar. la tarde la dedicamos a visitar a nuestro aire el Parque Nacional d´Aiguestortes, disfrutando de la naturaleza al cien por cien por un camino que nos llevó por riachuelos. puentes preciosos,.. hasta el fantástico Estany de Sant Maurici.

No pudimos llegar más lejos ya que era tarde y comenzaba a anochecer, y al dia siguiente había que realizar las actividades de aventura programadas.

Por la mañana, nos acercamos a la localidad de Llavorsí, donde estaba situado el inicio de nuestra actividad de 54 kms de rafting con la compañía Roc Roi.

Después de ponernos todo el material  como el traje de neopreno, el casco y las diferentes instrucciones de seguridad, nos adentramos con una barca en el río Noguera Pallaresa para realizar un viaje en rafting de lo más diferentes, pasando por diferentes cascadas y por lugares de bella naturaleza que solo se pueden ver desde el interior del río en su recorrido.

Acabado el rafting nos subieron en autocar al punto inicial de salida, y decidimos ir a pasear por Sort, conocida por la Lotería de Navidad, para hacer tiempo para la segunda actividad de la tarde que era el Barranquismo.

Quedamos con la agencia en el parking de un lago cercano a Espot, donde nos pusimos de nuevo el material necesario, y comenzamos el ascenso a la montaña para hacer el Barranquismo nivel iniciación.

Consistía el seguir el descenso del cauce de un pequeño riachuelo entre las montañas y realizar diferentes cosas como el bajar rappel con cuerda, hacer varios toboganes de agua y algún pequeño salto al vacío, que todo combinado impresionada y se convertía en una actividad muy divertida y completa.

Estábamos muy cansados con un día tan duro con el rafting y el barranquismo, así que por la noche fuimos a cenar tranquilamente al hotel, y jugamos a algún juego en grupo.

A la mañana siguiente nos tocaba la tercera y última actividad contratada que consistía en en recorrido en caballos, que al final a nuestro entender fue la actividad más floja comparada con las otras dos.

Después de asignarnos un caballo a cada uno, realizamos un circuito por la montaña en fila de uno en uno, y en algún momento practicamos el trote.

Finalizaba así un fin de semana de aventuras que no dudamos que volveremos a repetir en un futuro