ALHAMA DE ARAGÓN (2019)

Nuestra primera parada del viaje en el mes de Agosto fue la bonita población de Alhama de Aragón, ya que nos quedaba a mitad de camino de nuestro destino final que era Madrid. La decisión de reservar fue motivada porque nos regalaron un Smart Box donde teníamos opción a reservar una noche en el Hotel Balneario Alhama de Aragón, y después de recabar información nos gustó la idea de visitar el mayor lago termal de Europa

 

Asi que realizamos las tres horas en coche  a primera hora de la mañana, y a media mañana llegábamos a nuestro destino para una noche, el Hotel Balneario Alhama de Aragón situado a escasos 500 metros del centro histórico.

Lo primero que nos sorprendió fue el elegante edificio del hotel cuatro estrellas con sus magníficas instalaciones, con parking privado gratuito para sus clientes, un edificio y una recepción muy elegante y moderna. Al dia siguiente nos sorprendió gratamente con un buffet de desayuno muy completo

Nos tocó una habitación muy grande, muy espaciosa donde predominaba el color blanco en sus muebles, con un baño doble y un pequeño balcón, situada en el otro edificio al de recepción que nos hacia recorrer todos los pasillos alargados del hotel

Ya situados, decidimos ir a disfrutar de su piscina exterior en los jardines del hotel, donde el agua surge del manantial a 32 grados de temperatura a través de una pequeña cascada que hace que el agua de la piscina permanezca caliente.

La zona ajardinada donde está la piscina redonda exterior estaba rodeada de hamacas, un bar exterior y disponía de unas preciosas vistas a Alhama de Aragón y del paso del rio Jalón por su localidad.

Estuvimos aprovechando todo el tiempo de la piscina hasta que fue la hora de comer, dejamos pasar las horas de más calor y a media tarde, cogimos las toallas y nos fuimos a visitar el Lago Termal.

LAGO TERMAL

En menos de 10 minutos caminando, después de cruzar el río Jalón por un puente con una estructura curiosa y hacernos varias fotos de camino, llegamos al recinto ajardinado de Termas Pallares que es el lugar donde se situa el famoso lago termal

Compramos las entradas de tarde y rápidamente queríamos disfrutar de la experiencia única de bañarnos en un lugar donde la temperatura del agua siempre está caliente, que es siempre  renovada cada 32 horas por los diferentes manantiales de forma natural, cosa que le da un aspecto cristalino, además de estar rodeado de mucha vegetación y árboles.

Solo llegar nos colocamos en la zona que era como una pequeña isla donde estaba el edificio con todas las instalaciones básicas, y comenzamos a bañarnos en las dos hectáreas del lago.

Varias curiosidades a remarcar de nuestra tarde en el Lago Termal. como el fondo ya que la altura máxima en una zona concreta es de dos metros, pero en la mayor parte del lago se toca pie sin ningún problema, e incluso por su agua cristalina se puede ver fondo perfectamente.

Otra curiosidad es que el lago está repleto de peces y son ellos los que te buscan a ti sin ningún de primer, y eso a los niños les dio bastante respeto en el momento de entrar por primera vez.

Vimos gente sentadas en las orillas del lago con los pies rodeados completamente de peces, y no quisimos irnos de allí sin probar la experiencia

La verdad que visitar el lago fue un gran acierto y poder estar en un entorno natural tan increíble todo un privilegio, pero nuestro tiempo tocaba a su fin porque en el hotel habíamos hecho una reserva para el Baño del Moro y la Mora, y nuestro tiempo en el lago lo dimos por concluido.

BAÑO DEL MORO Y LA MORA

Recién llegados del lago termal, teníamos la reserva de 30 minutos únicamente para nosotros del Baño del Moro y la Mora, que son dos baños termales en forma de manantial en aguas medicinales dentro de las mismas instalaciones del hotel. A los cuatro nos gustó mucho

Después de dar una vuelta por Alhama de Aragón para cenar con productos típicos de Aragón en el pleno centro del pueblo, finalizamos el  domingo tomando un cocktail en el bar chillout de la piscina exterior del hotel, piscina completamente iluminada.

El primer día del viaje había sido muy completo, y reservar en Alhama de Aragón un gran acierto, pero tocaba ir a dormir porque al dia siguiente nos tocaba madrugar para ir hacia Madrid.

Sin duda, tarde o temprano, volveremos.